miércoles, 28 de septiembre de 2011

Concupiscencia dentro de mis pensamientos libidinosos

"Casi todo lo que Freud nos enseña acerca de la libido y de su poder destructor lo sabía muy bien san Agustín, que lo llamaba concupiscencia. Esta concupiscencia, consecuencia del pecado original, se encuentra en la raíz de todos nuestros pecados, como la libido freudiana se encuentra en la raíz de todas las perversidades humanas. 
El más craso error que pudiera cometer un psicólogo o un educador, seria el de tratar al hombre como un ser sano. Por ser una realidad enferma, el hombre es contradicción viviente, toda su existencia está hecha de ambigüedades, las reacciones menos razonables son las mas frecuentes, su libertad puede tender a su propia destrucción. "

El tema es conocido, a lo mejor alguien ya haya leído este pasaje, es un fragmento del libro de Lepp, "la existencia auténtica" 

Pero, la razón de citar este párrafo hoy, es un sentimiento pecaminoso nacido desde mi interior, ¿estoy pecando? Mi sensación de pecado nace a raíz de mi relación con Dios, y parece ser lo más lógico, Keirkegaard dice que "la realidad del pecado nos hace entrar inevitablemente en el dominio de lo sagrado"

Todo comienza a partir de una acción, omisión, tal vez sólo un pensamiento. Luego, la cadena espiral se desarrolla desde ese momento que pude evitar hasta cuando la vibra de decadencia llega. Y créanme, no me gusta decaer, de modo que intento compensarlo con una conducta que equilibre las cosas, algo que me lleve a ser mejor. 

No sé qué pensar, la solución más sencilla, evitar esa acción, omisión, ojalá también el pensamiento. La pregunta más difícil, ¿seguiré siendo yo?, si al evitar lo que creo que me hace decaer me siento mejor ¿por qué no hacerlo y está? ¿acaso otras personas no han podido pensar lo mismo y simplemente hacerlo?

El ejemplo más sencillo, la sexualidad, vivimos en una sociedad lasciva que nos hace ver las cosas siempre con un tinte erótico, y no digo que esté mal, pero hasta dónde va el límite. Faltan limites externos e internos, en nuestros deseos y en nuestras acciones. 

En fin, este sólo es un post para desahogar mis apetitos de todo tipo, sobre todo los sexuales, así que abran los ojos más allá, sólo para huir de las quimeras del libido, qué piensan ustedes...

sábado, 24 de septiembre de 2011

Coffee makes me happy :)

Esa vez escuché a mi mamá decirme cómo borrar la tristeza por un segundo, cuando ella lo contaba todo parecía ser más fácil,  como si comer una fruta en realidad pudiera difuminar las lágrimas que se dibujaban en mi rostro, o aunque sea borrar las huellas que aquel sentimiento amargo había dejado.Y era cierto, esa fruta siempre estuvo ahí cuando la necesite, su cáscara tan amarilla y la inescindible relación que inevitablemente debía hacer con los simios, además, las palabras de mi madre, todo se unía a favor de una sonrisa o de un instante de calma.
 Pero hoy no han llegado más bananas, fui a esperarlas al mercado y me dijeron que el próximo embarque arribaría dentro de una semana. Así que he de arreglármelas sin comer nada, olvidándome de los alimentos que dan felicidad.
 Acudiré sólo a un viejo amigo, olvidado en estos tiempos, una bebida que siempre alivio mis embates imposibles de estrés. Hoy sólo tomaré “tinto”. 

viernes, 2 de septiembre de 2011

...

Triste y deprimido, cómo más describirlo, esa era su expresión, todos le decíamos lo mismo. Pero en el fondo, era el más feliz, su mirada era tan profunda como la de un Beagle y su inteligencia a veces lograba sorprenderme.

Hoy cumple años y no sé qué decir, sólo que uno nunca olvida a un buen amigo.